Una vez salimos del cine Multiplex Belgrano, en Mendoza y Obligado, sin cenar y con ganas de comer algo sin esperar mucho. Freddo decantó como la opción ideal, a sólo dos cuadras de la boca de sala. Y como siempre, Freddo estaba al palo. Por suerte mi cuñada Vicky vio la luz cruzando Juramento: una pequeña (en comparación con otras) sucursal de la pizzería Kentucky, brillando linda y nueva. Chau miseria de helado por mil pesos, es hora de pizza al corte…
El lugar tiene una onda vintage hecha a nuevo, con venecitas blancas y rojas a media pared, grandes espejos pintados a mano con las pizzas estrellas de la casa, y bochas de iluminación que cuelgan pintorescas sobre la gran barra donde pedís tu combo (o pizza individual) y la pagás. Esto es “autoservicio” (y va el uso de comillas porque vos te autoservís el pedido y los mozos te lo alcanzan casi inmediatamente a la mesa).
La alegría de tener pizza rápida recién horneada a la vuelta del cine sólo se compara con los precios. Las dos veces que fuimos éramos cuatro, así que por $15 cada uno comimos dos porciones de napolitana (por ejemplo) + dos porciones de fainá + una gaseosa de litro. ¿CUÁNDO FUE LA ÚLTIMA VEZ QUE PAGASTE 15 MANGOS PARA COMER SATISFACTORIAMENTE? ¡Tomá Mc, aprendé!
Es lo que es: una pizza de masa gorda, grasienta y sabrosa; y una comida barata asegurada en poco tiempo, disponible las 24 horas del día. ¿Quién quiere otra porción?
Kentucky Pizzería
D: Juramento entre Cabildo y Obligado, Belgrano (entre muchísimas otras).