Si
The WOW Factor sugiere que vayas a un lugar, ni lo dudes: andá a ese lugar.
Fornería en Palermo fue su último recomendado, y Fornería fue un flipe total.
Primero, fue un encanto visual…
El
clima de cantina de barrio tuneado a lo moderno con buen gusto; los azulejos vistiendo
columnas; los artefactos de luz con estampa loft de NYC; el piso damero tan
argento; las mesas de madera y el largo banco de igual material para sentar a
todos como en un parque; las sillas a tono distendido; la sublime terraza con
barra, vista a la plaza, pasto y banderines; y los detalles, desde las botellas
de vidrio hasta los sobres de papel con sello Fornería donde te espera tu
servilleta de tela y cubiertos.
Ya
a gusto con el lugar, me senté con uno de sus dueños para ratificar el
concepto, tan bien delineado por la ambientación. Un equipo de tres socios puso
a punto este espacio como la revisión de la cantina argentina. Tiene el mismo
clima barrial donde te atienden bien (e intuyo te recuerdan si sos un cliente
habitual), una carta llena de platos clásicos, y una barra recontra equipada
para que el aperitivo sea fiesta nacional, todos los días.
Al
toque llegó Dani, una amiga por mail (jajaj) que, después de casi tres años de
correspondencias en bytes, nos conocimos en el mundo real. Un café con leche para
ella, una limonada para mí y un plato de masitas de cortesía que no les puedo
explicar lo ricas que son, conformaron el marco de nuestro feliz encuentro.
Y
ahí estuvimos un largo rato, refrescando una tarde de primavera otoñal con esa
limonada para el libro de recomendadas. El ambiente, tan relajado y
paradójicamente lleno de estímulos visuales, hizo que perdiéramos noción del
tiempo. De lo que nunca voy a perder noción es de mis ganas de volver para
comer platos fuertes y seguir prolongando este estado vacacional que propone
Fornería, mezcla de lo más porteño de Buenos Aires con lo más chic de Nueva
York.
Fornería
D:
Malabia 1825, Palermo.
T:
4831-5447.
H:
Lunes a domingos de 8 a 2hs.