La primera parada tiene que lógicamente aportar al desayuno. Estamos en Caballito. Y ya es la segunda vez que nos encontramos acá por este fin. Estamos por entrar a Pan Bretón, la boulangerie de Franck Dauffouis, Chef Patissier y Boulanger importado de la Bretaña.
Conocimos la panadería por obra y arte de volvernos a perder en Caballito, el gran Triángulo de las Bermudas de Capital. En vez de ir para un lado, fuimos para el otro; pero la equivocación resultó feliz al ver el frente vidriado de una panadería pequeña que llamó mucho nuestra atención. ¡Adentro!
La primera vez estábamos sin cámara y con bastante apuro, así que sólo nos dejamos envolver por el olor a pan recién horneado, nos dejamos atender muy bien por un alegre empleado con marcado acento francés (soñamos despiertos con un Paris cotidiano), nos llevamos tres porciones del paraíso hecho pan (dos los usamos acá) + un pain au chocolat, y nos juramos volver a equivocarnos para llegar a este glorioso lugar.
Y así fue, de Núñez nos tomamos dos colectivos para llegar (le agradecemos a la línea 42 que nos deja a dos cuadras). En la segunda visita nos atiende Franck himself, y nos da vía libre para sacar fotos. Merci beaucoup!
Si bien Franck aclara que no había mucha producción (siempre vamos a encontrar mucho más los viernes, sábados y domingos, sobre todo temprano), nos dejamos tentar por sus scons, madeleines, panes de harina común e integral, mini budincitos, croissant y otras facturas, y propuestas saladas, como tartas y panes con cebolla, entre otros.
El paseo no termina sin souvenir. Nos llevamos una madeleine, un scon dulce, un “budincito” de mandarina y un pain au chocolat para tirar cualquier dieta al tacho y degustar en casa.
Y tampoco nos vamos sin una breve charla con el genio creador de tantas delicias. Nos pone a prueba. Nos pregunta qué lugares buenos hay para comer. Le tiramos nuestros favoritos y un nuevo hallazgo, ¿habremos pasado la prueba? Nos quedamos pensando la respuesta mientras saboreamos la idea que él sí pasó nuestra prueba, y que nos volveríamos a tomar cien veces más dos bondis para llegar a Caballito y comprarle pan.
Límpiense las miguitas, que el tour Hop On Hop Off de Alma Singer sigue por acá. À bientôt Franck!
Pan Bretón de Franck Dauffouis
D: Ambrosetti 901, Caballito.
T: 4982-1967
H: Martes a sábados de 7.30 a 19.30hs, y domingos de 8 a 18.30hs.
11 comentarios:
Quiero parn, quiero pan quiero pan
pan alemán alemán alemán
o pan de anís pan de aní pan de anís
quiero uno más!
Vivan las harinas
ay vero, que buen descubrimiento el de ese día... pan bretón me hizo muy feliz. muy pero muy :)
ya voy a voler por mas pain au chocolat y baguette vienoisse
beso!
Hola Vero!!
Esa panadería es mi perdición en los fines de semanas! Recomiendo la mil hojas de crema pastelera!
ya me estoy preparando para atacar las panaderias argentinas!
Sabía que las harinas eran adictivas... pero en fotos también??? qué ricuras!!!
jajajaa sí, las harinas SON TODO!!! gracias por la recomendación vani piñolata!
beso enormeeee chicas!
Ese lugar es una maravilla!
La próxima camina hasta el mercado del progreso.
gracias andy! sí, tengo re ganas de ir, gracias por recordármelo ;)
Vero! Me encanta este blog! Soy ultra fan!
Mi terapia quedaba a media cuadra de ahí, y cada vex que pasaba me derretía! Es lo más!
jajaja qué suerte oli! yo sería tanto más gorda si pasara cerca jajaja! besos linda!
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