En total contrapunto con lo que quiere decir, Santé (salud en francés) puede llegar a hacer que vengas con el auto por Arcos, te desconcentres y choques, perdiendo al menos tu salud mental. Sucede que el petit restó está situado en una muy transitada calle del híper poblado barrio de Belgrano, justo donde muchos lugares han fracasado antes (Delicity y cafecitos de barrio que quisieron llegar a ser wow y se quedaron con sus medios pelos). Entonces llama mucho la atención una nueva apuesta, que además tiene toldo lindo, mesas en la vereda y lucecitas de colores. Crash.
En fin, sin crash pero sí con cita reencuentro, mi amiga chaqueña None y yo nos juntamos a cenar en Santé la semana pasada. None llegó inusualmente tarde, lo que provocó que la sumamente gloriosa panera desapareciera en un frasquito de aceite de oliva. Cuando llegó, no quiso perder tiempo y en vez de apuntarle a la panera, se pidió una caipi cargada como mochila de infante escolar. Ella que sabe dice que estaba buenísima.
El F5 de nuestras vidas se refrescaba a cada segundo y de testigo tuvimos a dos platos de risottos tan buenos como la panera, que se renovó al menos una vez.
La charla, risas y confidencias daban para dos postres (o al menos uno), pero nos picó el bicho Gisele Bundchen así que los dejamos pasar. Son la promesa de un nuevo encuentro en esta joyita del frenético barrio Belgrano, donde el tiempo determina su pulso, los camareros responden con maestría a su profesión, los precios son justificadamente saladitos y la panera es algo parecido a Dios.
Santé
D: Arcos 2023, Belgrano.
T: 4781-1530