Coco Café fue una gran sorpresa del destino. Luli, Pepita y yo estábamos yendo a
otro lado y nos encontramos con una esquina imposible de resistir, con muchos
ventanales y una onda parisina que luego se confirmó al cruzar el umbral. Piso
damero blanco y negro, mesas blancas, sillas de madera, luminarias dignas de la
ciudad de la luz y un exhibidor de película francesa. Oui oui, me sentí en
París.
La
carta es generosa pero no te abruma, y aun así me costó elegir plato. Estaba
entre tres. La panera de bienvenida (¡una locuraaaaaaaaaaaa! ¡una de las más
geniales que vi en mucho tiempo!)...
... me ayudó a nivelar la balanza para el lado de los sándwiches, así que opté por uno de pollo con guacamole, servido en pan lactal, y una ensalada ya bien condimentada. Se sacó un excelente 10 felicitado… ¡ni las migas dejé!
... me ayudó a nivelar la balanza para el lado de los sándwiches, así que opté por uno de pollo con guacamole, servido en pan lactal, y una ensalada ya bien condimentada. Se sacó un excelente 10 felicitado… ¡ni las migas dejé!
Pepita
eligió una tarta con muy buena pinta y Luli otro sándwich con pan de focaccia. Luli
sí dejó, y se llevó a casa…
(Bah, en realidad se lo olvidó en mi auto así que me
lo terminé comiendo yo esa noche jjeejeje).
La
conclusión fue un almuerzo muy divertido, en un muuuuuy pero muy lindo lugar,
con onda parisina posta, buena atención (rápida, y eso vale mucho un día de
semana), y sabores diez puntos. Muy bien destino, ¡con Coco Café te pasaste!
Coco Café
D1:
Cabello 3794, Palermo.
T1:
4843-7491.
D2:
Demaria 4615, Palermo.
T2:
4772-7890.
H:
Lunes a domingos de 8 a 00hs.
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